Me quedo sin palabras y siento desorden, confusión, ira, impotencia, incredulidad en todo mi ser, cuanto una vez más escucho a los niños y a los jóvenes que son víctimas de maltrato psicológico y, en ocasiones, también físico por otros niños o jóvenes.
Sólo quien lo sufre y sus familias son conscientes de la destruccción que supone y de lo irreversible que puede llegar a ser.
Niños, niñas, adolescentes, jóvenes, padres y madres, docentes, profesionales ¿qué podemos hacer?
Propongo crear un manual de buenas prácticas para el respeto que empieza así:
- Cuando alguien te cuente que sufre porque alguien de su grupo de iguales le trata mal, practica la ESCUCHA ACTIVA, sin juzgar y sin dar opiniones.
- Cuando alguien te cuente que sufre porque alguien de su grupo de iguales le trata mal, practica la EMPATÍA, si lo logras, quizás te ayude a movilizarte para tomar decisiones en una dirección constructiva.
- Cuando alguien te cuente que sufre porque alguien de su grupo de iguales le trata mal, no dudes en CREERLE.
COMPARTE nuestras palabras y lo conseguiremos !!!